¿Soy una persona con dependencia emocional?
¿Soy una persona con dependencia emocional? La respuesta a una pregunta como esta nunca será sencilla, pero para poder acercarnos a la solución y entender algo más sobre este tema, empezaremos con una definición de este concepto tan complejo pero tan escuchado hoy en día.
La dependencia afectiva puede definirse como una vinculación mental y, por supuesto, emocional a objetos, personas, actividades, ideas o sentimientos, originada en la creencia irracional de que ese vínculo proveerá, de manera única y permanente, placer, seguridad y/o autorrealización.
Podríamos definirla, por lo tanto, como un patrón crónico de demandas afectivas normalmente frustradas, que buscan desesperadamente satisfacerse mediante, en el caso que nos ocupa, relaciones interpersonales estrechas.
Pero antes de continuar, déjame hacer un apunte. No es necesario que te encuentres ahora mismo en una relación de pareja para sentirte identificado con las características que definen a una persona con dependencia emocional, así que si sientes que estás sufriendo las consecuencias de este tipo de conflicto, tengas o no pareja, no dudes en actuar y buscar asesoramiento profesional para mejorar tu bienestar personal lo antes posible.
Y ahora sí, continuaremos con algunas de las señales características de la dependencia emocional. ¿Sientes que en tu vida…?
Necesitas con frecuencia la aprobación de tu pareja, familia, o en general, de los demás.
Realmente, a medida que el vínculo con la otra persona es más relevante, la necesidad de aceptación es mayor, pero también sientes cierta preocupación por “caer bien” incluso a desconocidos. El conflicto aparece cuando esta necesidad te hace caer en rumiaciones sobre tu aceptación por otras personas, te genera demasiada preocupación por tu aspecto físico, y/o demandas de forma más o menos explícita atención y afecto de los que te rodean.
Caes en relaciones exclusivas y parasitarias.
Éste es uno de los rasgos más complicados, ya que suele ser motivo frecuente de conflictos y rupturas. La necesidad de la pareja (o del amigo, del hijo…) puede incluso llegar a presentar similitudes con los problemas de adicción, lo que genera que la persona que tenemos al lado se sienta invadida o absorbida. Es posible que quieras disponer continuamente de la presencia de la otra persona, como si estuvieras literalmente enganchado a ella.
Le llamas continuamente al trabajo, le pides que renuncie a su vida social con familia o amigos para estar más tiempo juntos, te molestas si él/ella practica hobbies sin ti… demandas atención exclusiva y, aun así, te parece insuficiente, ¿te suena?
No te alarmes, en este caso no debemos perder de vista que el motivo subyacente no es la posesión o el dominio como muchos pensarán, sino que es una tremenda necesidad afectiva la que te mueve.
Terminas adoptando una posición subordinada en tus relaciones, que se pueden calificar de “asimétricas”.
Posiblemente te suene como algo extremo, pero en ocasiones tienes que soportar desprecios y humillaciones, no recibes verdadero afecto, e incluso has llegado a sufrir maltrato emocional. Observas continuamente cómo tus gustos e intereses son relegados a un segundo plano, renuncias a tu orgullo o a sus ideales, y un sinfín de degradaciones parecidas. Tu papel se basa en complacer el inagotable narcisismo de tus parejas, pero lo asumes siempre y cuando sirva para preservar la relación, a la que eres incapaz de poner fin aunque no te sientas satisfecha.
Depender de la persona que se ama es una manera de enterrarse en vida, un acto de automutilación psicológica donde el amor propio, el autorrespeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente (Walter Riso, 2006).
No se trata de lo que yo diga, sino de cómo respondes tú; si no sabes quién eres, entonces cualquiera te puede poner un nombre; y si cualquiera te puede poner un nombre, entonces responderás a cualquier cosa.
La ruptura te puede suponer un auténtico trauma.
- Pero tus deseos de tener una relación son tan grandes que una vez has comenzado a recuperarte, la búsqueda de lazos estrechos con alguien empieza de nuevo. Es posible que cuentes con una prolongada historia de rupturas y nuevos intentos. A pesar de lo patológico e insatisfactorio del tipo de relaciones que has podido tener, el golpe que supone la ruptura es verdaderamente devastador, y con frecuencia se vuelve el factor precipitante de episodios desoladores donde has experimentado emociones realmente negativas.
Confundes deseabilidad sexual con satisfacción afectiva.
Es posible que no termines de identificarte con los puntos anteriores porque no tengas pareja, o no las hayas tenido a menudo. Pero, con frecuencia, uno de los indicadores erróneos de cotización afectiva más utilizado por las personas dependientes es la deseabilidad sexual. La afirmación: “Si soy deseable, soy querible”, ha hecho que más de una persona se entregue al mejor postor, buscando obtener amor. La necesidad de amor puede confundirse con lo sexual, pero no es lo mismo, y es algo que debes tener claro ya que en la mayoría de los casos, el vacío interior que sentimos tras entregarnos al sexo en busca de afecto es lo bastante considerable como para hacer que experimentemos emociones incluso peores que antes.
¿Has sentido que tu historia sentimental y emocional transcurre por alguna de las fases que has leído? Si los sentimientos que todo eso te genera te están impidiendo alcanzar tu bienestar personal, puedes encontrar aquí las herramientas necesarias para comenzar a crecer, a fomentar la autodeterminación y la autoeficacia. Es un camino duro en el que no estás solo, y yo puedo ayudarte a demostrarte a ti mismo que eres capaz de lograr la fuerza y seguridad que necesitas.
Tres motivos por los que la soledad te genera angustia
Tres motivos por los que la soledad te genera angustiaSí, porque nos está obligando a replantearnos muchas cosas. Nos está obligando a tomar perspectiva de nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestras relaciones con los demás, nuestra relación con nosotras mismas… Esta...
Cómo tu historia y tu infancia afectan a tus relaciones actuales
Cómo tu historia y tu infancia afectan a tus relaciones actualesY tiene una explicación. Tu historia familiar tiene mucho que decir en tu situación actual. No es casualidad que hayas escuchado tantas teorías sobre ello. Es una realidad. Hoy no quiero saturarte con la...
Tres motivos por los que ya no te interesa el sexo como antes
Tres motivos por los que el sexo ya no te interesa como antes Frases como estas las he escuchado y/o leído en repetidas ocasiones durante los últimos meses tanto dentro como fuera de consulta. ¿Cómo puede ser cierto esto? ¡Si a todo el mundo le gusta el sexo! Porque,...
Contáctame Online

Ana Cruz
Psicóloga Sexóloga
Yo te ayudaré. Disfrutar de una vida emocional y sexual plena…
¿Te imaginas que lo consigues?
0 comentarios