En ocasiones, multitud de situaciones hacen que nuestro deseo disminuya, que perdamos el interés por el sexo, que no lo disfrutemos como antes.

En otros artículos publicados en este blog hemos analizado algunas de las posibles causas de este fenómeno (como aquí, o aquí), y pronto os traeré una sorpresa que os interesará mucho si el bajo deseo sexual ha estado presente alguna vez a lo largo de vuestra relación.

¿Qué hacer cuando esto ocurre? ¿Cómo recuperar las ganas de mantener encuentros íntimos con nuestra pareja, o de disfrutar del placer del sexo a solas?

Es una cuestión compleja, ya que dependerá de las causas subyacentes a este fenómeno. Pero hoy quiero simplemente recordarte algunos buenos motivos por los que decidir recuperar tu libido.

• Un acto de autoafirmación, de validación como adulta y como ser sexuado
• Te hace sentir que eres dueña de tu sexualidad
• Hace que te encuentres bien, a gusto en tu piel
• Aumenta tu bienestar y felicidad gracias a la liberación de endorfinas, un neurotransmisor con propiedades sedantes y analgésicas.
• Tu cuerpo se despierta y vibra
• Tomas conciencia de tu poder y tu energía sexual

• Estimula tu creatividad y autoconocimiento
• Espolea tus fantasías
• Potencia tu sensualidad
• Recuperas la alegría infantil de jugar, de explorar, de descubrir
• Te sientes independiente, fuerte, libre y viva
• Es un chute de autoestima y de seguridad personal
• Mejora tu humor

• Te ayuda a desconectar de las preocupaciones diarias
• Alivia tu estrés
• Te relaja la musculatura y te sientes renovada
• Se detienen el tiempo y las prisas
• Quemas calorías
• Potencia tu libido (el deseo genera deseo)
• Si tienes pareja, afianza vuestro lazo afectivo

• Refuerza vuestra intimidad emocional
• Os predispone a comunicaros
• Facilita la resolución de conflictos al acercaros física y emocionalmente
• Os hace sentiros unidos, acercándoos al estilo de vida que deseáis
• Mejora vuestra salud

Recuperar tu libido y disfrutar de ella es tu derecho, pero también tu responsabilidad, porque asumir tu anatomía y vivirla es algo que nadie puede hacer por ti.

Si sientes que tu deseo ha disminuido y renuncias a él sin plantearte qué está pasando y por qué lo estás tolerando no debería parecerte admisible y menos después de conocer su impresionante listado de virtudes.

Así que, ¡ponte manos a la obra! (nunca mejor dicho).