La realidad emocional del vaginismo
Hoy no vengo a contarte nada nuevo. No voy a explicarte qué es el vaginismo ni cuáles pueden ser sus causas, porque si estás leyendo esto, seguramente estés más que informada.
El objetivo de este post es que descubras, que el vaginismo encierra una realidad más allá de la muscular y de la vaginal. Una realidad de la que poco se habla, pero que pesa lo suficiente como para generar un profundo malestar en quien carga con ello.
Y es la realidad de las emociones que acompañan a una mujer con vaginismo, desde incluso antes de que empiece a percatarse de sus dificultades.
El pasado es la estela que deja el barco, pero esa estela no mueve el barco
La emoción por excelencia en la mayoría de casos… el miedo.
El miedo es una emoción básica cuya función es protegernos ante un peligro o una amenaza. En el vaginismo la musculatura pélvica se contrae de forma involuntaria e inconsciente ante la posibilidad de ser penetrada. Podríamos pensar, que en definitiva se está defendiendo de algo que se percibe como amenazante o potencialmente peligroso, en este caso de sufrir dolor, o sentirse agredida. Y es bastante lógico. Si la experiencia me ha enseñado que introducirme algo en la vagina es extremadamente doloroso, si intuyo que eso puedo ocurrir, sentiré miedo, y mi cuerpo se defenderá.
Con esto no estoy concluyendo que el vaginismo sea un síntoma de un miedo a la penetración (no nos confundamos). Simplemente intento que seas consciente de que, te guste o no, el miedo está ahí. Hace acto de presencia, y cuanto antes lo identifiques y empieces a trabajar con él, mejores serán tus avances.
Pero es que el miedo es un tanto retorcido en algunos casos. Porque no solamente me he encontrado con miedo al dolor, si no que, gracias a (por culpa de) la falta de educación, también aparece el miedo a ser contagiada por una ITG, miedo a un embarazo no deseado, miedo a los juicios del otro… miedo.
Ojo, pero es que la cosa no termina ahí. El miedo no es la única emoción a la que deberás enfrentarte en caso de que sufras vaginismo.
Cuando la culpa asoma por la puerta, el deseo y el placer saltan por la ventana.
¿Cómo vas a disfrutar de un encuentro íntimo, teniendo vaginismo, si te sientes culpable continuamente por no poder proporcionar a tu pareja sexual una relación sexual “completa”?
Hola, soy la falta de educación y repertorio sexual, aquí estoy otra vez.
Efectivamente, querida amiga. La falta de conocimientos sobre la sexualidad, las creencias distorsionadas sobre las relaciones, y los roles que nos vemos obligadas de forma inconsciente (o no tan inconsciente) a seguir, son los precursores de esta emoción tan poco útil en este caso. No, no tienes que sentirte culpable por sufrir vaginismo. No, no tienes que sentirte culpable porque tu pareja no puede penetrarte vaginalmente. No, no tienes que sentirte culpable si el gilip***** de tu novio te es infiel y se justifica en tu vaginismo.
No es culpa tuya, pero es tu responsabilidad trabajar en tus emociones para que no terminen pesando tanto que te hundan.
Autoestima… si te he visto no me acuerdo.
Porque sí, desgraciadamente, hay muchos factores que hacen que nos sintamos menos que cualquiera, que nos infravaloremos hasta niveles insospechados. Claro, y es que, si una relación sexual en condiciones incluye sí o sí la penetración vaginal, y yo no puedo ofrecerla, ¿para qué valgo? Es normal que se vaya con otra, si yo no puedo darle lo que desea, lo que cualquier mujer puede hacer. No llego al producto mínimo viable. No soy apta. No valgo nada si no puedo ser penetrada.
Stop. Por favor. Basta de fustigarnos por algo así.
Si te has sentido identificada leyendo este artículo, aunque solamente haya sido en una sola frase… escríbeme, por favor. Hazlo por ti, y por todas esas mujeres que sufren en silencio. Aprende, descubre, explora, empodérate, avanza, crece. Yo puedo ayudarte.
Es tu momento, y puedo asegurarte que es la mejor decisión que puedes tomar. Espero tu correo para conocernos y empezar juntas a construirte una escalera que te llevará a lo más alto del placer, del bienestar, y de ti misma.
info@anacruzpsicologia.es
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Ana Cruz
Psicóloga Sexóloga
Yo te ayudaré. Disfrutar de una vida emocional y sexual plena…
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